¿Mejores proteínas, sin animales?
¡Eso es! ¡Y mucho más! Con los alimentos del futuro, podemos producir cosas como aceite de palma, seda, madera, pieles, vitaminas, insulina, grasas... Todo ello utilizando una fracción de los recursos necesarios para producir sus homólogos de origen animal, y en entornos más seguros y controlados.